Lo que aprendí no solo fue teoría, fue una forma nueva de ver el aprendizaje.
Entender el enfoque constructivista, por ejemplo, fue como ponerle nombre a algo que ya intuía: que cada quien construye su aprendizaje a su manera. Me identifiqué mucho con esa idea porque yo, como muchas personas, necesito comprender y relacionar lo que aprendo con mi contexto para que realmente tenga sentido. Ya no se trata de repetir lo que dice un libro, sino de darle un significado que me sirva a mí y a quienes me rodean.
También descubrí que el ambiente de aprendizaje no es solo el aula. Es la forma en que nos hablamos, cómo se siente estar ahí, si hay respeto, si nos motivamos entre todos o si solo estamos esperando que pase el tiempo. Un ambiente bien cuidado puede cambiar por completo la manera en que alguien aprende. Lo he vivido tanto en clases donde me sentí escuchada como en otras donde me sentí invisible.
Por último, me llamó mucho la atención la idea de que los adultos aprenden diferente. La andragogía propone una educación más horizontal, donde el docente no impone, sino que acompaña. Esto me hizo pensar en mi propio futuro como educadora: ¿qué tipo de guía quiero ser para los demás? Me gustaría ser una maestra que no solo enseña, sino que escucha y se adapta.
En resumen, esta actividad me dejó más preguntas que respuestas, pero creo que eso también es parte de aprender. Me llevo una visión más profunda y humana del aprendizaje, y la convicción de que enseñar no es imponer contenido, sino facilitar procesos con empatía y sentido.
¿Y tú, cómo has aprendido mejor en tu vida? Me encantaría que me contaras en los comentarios.
Universidad pedagogica nacional.
Elaborado por: Esbeidy Alexandra Becerra Ambriz.
Hola, me parece que estableciste bastante información valiosa, un diseño llamativo que con ello nos interesa mucho leerlo, se refleja mucho tu comprensión sobre los temas abordados, contiene información que le puede servir a muchos como a mi para entender mejor.
ResponderEliminar